Escribe: Pedro Clavijo
Fotos: gentileza de Mauro Fernández.
…..y fue muy celebrado por la gente. Mucha parcialidad, alegría, entusiasmo y equipos comprometidos con el título. Un gran esfuerzo, una gran emoción, un grande realmente. Una final jugada a lo grande por dos equipos enormes.
El partido a contramano del anterior juego, tuvo a un Wanderers más seguro y a un San Carlos que no tuvo el dominio del otro partido. No fue el mismo ritmo del domingo. Claro, el desgaste de aquella tarde donde había sido más, tuvo su costo. Para colmo de males, el gol de Silva, llegó con espléndido cabezazo en el comienzo del partido. Fue un balde de agua fría para San Carlos que no se esperaba semejante comienzo.
El equipo de la curva intentó trabajar su juego habitual. Iba en pérdida y no lo sentía demasiado, atendiendo a que buscó ser protagonista tal cual su habitualidad. Los costados y la presión dieron resultado y fue Federico Cóccolo que presionó en ataque y logró el empate rápidamente.
La igualdad dio origen a un partido de ida y vuelta, donde Horqueta Wanderers tuvo elaboración en Valentín Díaz y buen trabajo de Menéndez. El partido comenzó a ser interesante porque si bien San Carlos tenía la pelota no presentaba comodidad para ello y su rival le respondía terminando en partido parejo.
El complemento comenzó a mostrar equipos con algo de cansancio. Sin dudas que las piernas pesan cuando se juega tan seguido y más todavía si son encuentros de semejante exigencia. Hubo chances, oportunidades y emoción. Las tribunas disfrutaron, aunque claro, la humedad de la noche y el frío hicieron mella.
El mediocampo era el punto clave del partido. Notable duelo entre hombres de experiencia y búsqueda de atacantes que a lo largo del año han mostrado enorme rendimiento. El cotejo terminó igualado y se debió llegar al alargue.
Cansados, dejaron todo
Qué manera de correr, intensidad e intención de hacer ida y vuelta. San Carlos pareció con mayor intención ofensiva. El juego se hizo cortado con interrupción y mucho cansancio. Horqueta Wanderers tuvo sus respuestas en 30 minutos que se iban rápidamente por las faltas, los cambios y las lesiones que se iban generando. El primer tiempo de los quince mantuvo el resultado de igualdad.
El último cuarto, fueron equipos cansados, aunque el equipo de la curva tuvo un poco más la pelota, y un equipo bohemio que intentó manejar con criterio el paso de los minutos. Sobre el final fue San Carlos que terminó en ataque, pero no hubo cambios.