Se vino el frío y lejos de quedar ajeno este fenómeno a la actividad laboral, se presenta como un riesgo físico térmico (en este caso por exposición a bajas temperaturas)
Los principales efectos sobre la salud de una exposición directa al frío son la hipotermia y la congelación, además de riesgo de padecer trastornos musculo-esqueléticos. Es importante tener en cuenta que la sensación de frío no se encuentra meramente ligada a la temperatura medida, pudiendo llegar a acentuarse debido a factores como el viento y la humedad, los cuales son factores muy presentes en estos días, los fuertes vientos y las lloviznas empeoran el grado de disconfort térmico de quienes trabajan a la intemperie.
Hay distintas formas de exposición laboral al frío, algunos ejemplos son: en la industria agroalimentaria (preparadores de pedido y envasado), en mantenimiento de sistemas de frío (instalación, reparación de cámaras frigoríficas o de sistemas de aire acondicionado), trabajos de preparación de alimentos en hostelería y hospitales, etc. Estos son puestos de trabajo donde a priori se sabe que una de las características principales es la exposición a bajas temperaturas, ya que la baja temperatura es condición sine qua non para que se lleven a cabo los procedimientos de forma adecuada. Por eso hoy nos vamos a centrar en aquellos puestos de trabajos en el exterior, o que no están a la intemperie pero por la precariedad en el puesto, el trabajador pasa frío (como aquellos trabajadores que trabajan en vigilancia dentro de una caseta fija sin calefacción). Algunos ejemplos de estos puestos de trabajo son: en transporte, agricultores, mantenimiento de carreteras, mantenimiento de líneas eléctricas o equipos industriales, municipales que se dedican a la limpieza de la vía pública (como barrer, cortar árboles cuyas raíces levantan la vereda, mantenimiento de parques, etc.), entre otros puestos.
Estrés por frío:
El estrés por frío se refiere a la carga térmica negativa a la que están expuestos los trabajadores debido a la pérdida excesiva de calor. Esto resulta de factores físicos y climáticos que afectan el intercambio de calor, como las condiciones ambientales, la actividad física y la ropa de trabajo.
Sobrecarga fisiológica:
La sobrecarga fisiológica se refiere a la respuesta del cuerpo humano frente a la exposición al frío. A la potencia de refrigeración ejercida por factores físicos y climáticos, que provocan una serie de mecanismos de ajuste necesarios para aumentar la generación interna de calor y disminuir su pérdida (mantenimiento temperatura interna) (NTP 1036, 2015).
- Sobrecarga fisiológica baja: En este estado, el cuerpo se encuentra en equilibrio térmico neutro. Esto significa que no necesita ganar ni perder calor. Rango de temperatura ambiental dentro del cual un trabajador se siente cómodo y puede mantener su temperatura corporal sin tanto esfuerzo adicional.
- Sobrecarga fisiológica elevada: Ocurre cuando el cuerpo no puede mantener su equilibrio térmico en un nivel bajo de sobrecarga. Después de un período inicial de disminución de calor en la piel y extremidades (alrededor de 20-40 minutos), se siente frío subjetivamente. El cuerpo recurre a la vasoconstricción periférica para mantener el equilibrio térmico. El cuerpo dispone de mecanismos de adaptación a condiciones bajas de temperatura, viento y precipitaciones.
Las extremidades (como los dedos de las manos y los pies) son particularmente vulnerables a perder calor. Es importante proteger no solo las extremidades, sino también todo el cuerpo. Si el balance térmico es negativo (es decir, más pérdida de calor que ganancia), el flujo sanguíneo hacia las extremidades disminuye debido a la vasoconstricción. La vasoconstricción reduce el aporte de calor a niveles muy bajos, lo que puede provocar el enfriamiento progresivo de los dedos de las manos y los pies.
Algunos factores que aumentan el riesgo de exposición al frío son: -La edad, siendo generalmente menos tolerantes al frío las personas mayores (los ajustes termorreguladores se vuelven menos eficientes con el envejecimiento) -Personas con antecedentes de problemas circulatorios debido al frío. -Las personas con enfermedades circulatorias como angina de pecho entre otras, son más propensas a padecer estrés por frío. -El consumo de bebidas alcohólicas y tabaco son otros factores que incrementa el riesgo. -Uso de ciertos medicamentos que actúan sobre el sistema cardiorrespiratorio y pueden interferir en las respuestas termorreguladoras (consultar al médico). -La exposición al frío en horarios nocturnos (últimamente se notan las bajas temperatura en la madrugada).
Efectos de la exposición al frío sobre la salud:
Respiratorios: –La inhalación de aire muy frío enfría las membranas de las mucosas del tracto respiratorio superior pudiendo causar con el tiempo, irritación, reacciones micro-inflamatorias y bronco-espasmo. Una reacción común frente a la exposición al frío es el broncoespasmo (a su vez, particularmente pronunciado en personas asmáticas, y con vías respiratorias hipersensibles). –Pudiendo provocar además, el enfriamiento del tracto respiratorio, síntomas de dolor en personas con trastornos cardiovasculares.
Cardiovasculares: –La exposición al frío puede tener efectos significativos a nivel cardiorrespiratorio, por el incremento de la presión sanguínea: El frío puede aumentar la presión arterial debido a la vasoconstricción periférica. La vasoconstricción provoca un estrechamiento de las arterias. Además, el enfriamiento facial también contribuye al aumento de la presión sanguínea. –Puede influir en el agravamiento de síntomas en enfermedades cardiovasculares: Las personas con angina de pecho pueden experimentar molestias y dolor con la exposición al frío. El frío también puede influir en el agravamiento de afecciones como el síndrome de Raynaud (o síndrome de dedo blanco) y aumentar la incidencia de trastornos musculo-esqueléticos.
Lesiones por enfriamiento localizado: –Las lesiones por frío sin congelación ocurren cuando las extremidades están expuestas durante mucho tiempo a bajas temperaturas sin que la piel llegue a congelarse. Los factores que contribuyen a estas lesiones incluyen la inmovilidad de las extremidades, la humedad, y las bajas temperaturas. En este caso, el efecto perjudicial principal es una disfunción vascular y celular, que puede ser irreversible. –La congelación superficial de la piel es un fenómeno en el que la capa más externa de la piel se congela debido a la exposición al frío extremo. Esto puede provocar un blanqueamiento y palidez en la piel afectada. –La congelación profunda de la piel ocurre cuando las capas más internas de la piel se congelan, formando cristales de hielo y volviendo la piel dura al tacto.
Lesiones por enfriamiento general del cuerpo: La hipotermia ocurre cuando la temperatura interna del cuerpo desciende por debajo de los 35 °C. Esto provoca una serie de reacciones fisiológicas y psicológicas debido al desequilibrio en los mecanismos de regulación del intercambio de calor. A medida que el cuerpo se enfría progresivamente, el rendimiento físico y la capacidad de trabajo disminuyen, al igual que la capacidad mental (con confusión y alteraciones en el juicio). En casos graves, la persona puede no reconocer el peligro y requerir asistencia externa para interrumpir la exposición y facilitar la recuperación. El enfriamiento corporal puede llevar a la inconsciencia, parálisis de funciones corporales, y una reducción al mínimo de las funciones cardiorrespiratorias. En la hipotermia profunda aumenta el riesgo de fibrilación cardíaca si la temperatura interna llega a 28 °C. Es crucial tratarla en un hospital con personal especializado.
Riesgo de accidentes laborales: Debido a la afección de la destreza manual (los movimientos precisos de las manos pueden verse afectados al bajar su temperatura), afección en la destreza mental (viéndose afectados el tiempo de reacción o la resolución de problemas), y afección de la capacidad física de trabajo.
Medidas Preventivas:
- Brindar calefacción en lugares cerrados como cabinas de vigilancia, transporte público, entre otros puestos (estos lugares sin calefacción pueden ser muy fríos en especial en el horario nocturno).
- Es de suma importancia planificar las actividades en exteriores considerando la previsión meteorológica de fuentes confiables teniendo en cuenta: temperatura, humedad relativa, velocidad del aire, lluvias, etc.
- Especialmente en trabajos a la intemperie, utilizar una prenda de abrigo resistente al viento y la humedad; por debajo de ella, varias capas de ropa no apretada. Es importante proteger la cabeza, el cuello, los pies y las manos (puesto que son las zonas de mayor pérdida de calor).
- Evitar el agotamiento físico. De por sí, el frío supone una sobrecarga para el corazón. En caso de tener que realizar un trabajo físico bajo el frío, hacerlo con precaución, suavemente, procura no agotarte, especialmente si sufre alguna dolencia de tipo cardiorrespiratorio o hipertensión.
- Respirar por la nariz y no por la boca. Cuando el aire pasa por las fosas nasales, se calienta, y así disminuye el frío que llega a los pulmones. Esto va de la mano con el punto anterior, dado que el agotamiento físico conlleva un aumento en la frecuencia respiratoria (cuando la misma es elevada se comienza a respirar por la boca, favoreciendo a que el enfriamiento se extienda rápidamente por las vías respiratorias).
- Es importante tener en cuenta que el exceso de sudoración aumenta la pérdida de calor. En caso de tener calor, quitarse capas de ropa.
- Procure permanecer seco, la ropa mojada enfría el cuerpo rápidamente.
- Ser muy precavido en caso de hielo o rocío en el suelo, pues por ser resbaladizo puede aumentar el riesgo de caídas al mismo nivel, es recomendable utilizar calzado antideslizante.
- Es conveniente hacer comidas calientes, como las legumbres o sopas de pasta, con gran aporte de energía necesaria y que proporcionen además sensación de calor, tomar bebidas calientes (sin renunciar a la alimentación variada que incluye el resto de alimentos, como frutas y verduras ricas en vitaminas A y C, y pescado, carne, huevos, etc.) También es de suma importancia el consumo de agua necesaria para el día. Evitar bebidas alcohólicas, el alcohol no es útil para combatir el frío, aunque provoque sensación de calor, produce vasodilatación, eso favorece a la pérdida de calor corporal y el cuerpo se enfriará aún más.
- Favorecer el trabajo entre 2 personas, y brindarles equipo de comunicación a distancia.
- Permanecer a la intemperie y en condiciones de bajas temperaturas el menor tiempo posible.
- Formar a los trabajadores para situaciones de emergencia.
La hipotermia es un caso de emergencia. “Los síntomas son: confusión, somnolencia, debilidad y pérdida de coordinación, piel pálida y fría, disminución del ritmo respiratorio y frecuencia cardíaca, y temblor incontrolable (aunque con temperaturas corporales extremadamente bajas el temblor puede cesar). Si no recibe tratamiento oportuno, se puede presentar letargo, paro cardíaco, shock y coma”. (UMIVALE Activa (Mutua Colaboración con la Seguridad Social nº 15), 2020)
¿Qué hacer si vemos un compañero con hipotermia?: –Si vemos síntomas de hipotermia, especialmente confusión o cambios en el estado mental, se debe llamar de inmediato a emergencias. –Trasladar al compañero a un área cubierta, con temperatura apropiada y agradable y cubrirlo con mantas calientes (si no es posible ir hasta un sitio cubierto, retirar al compañero del viento y usar una manta para aislarlo del suelo frío). Se debe cubrir su cabeza y cuello para ayudar a retener el calor corporal. –Si está inconsciente, se deben examinar las vías respiratorias, la respiración y la circulación y practicar RCP (reanimación cardio-pulmonar). Si la víctima está respirando a un ritmo de seis respiraciones por minuto, es necesario iniciar la respiración artificial (dichas técnicas deben ser llevadas a cabo sólo por aquellos que conozcan bien las mismas, habiendo sido especialmente entrenados para realizarlas a fin de no empeorar la situación, de ahí la importancia de la formación en RCP).–Es necesario permanecer con el compañero hasta que llegue la ayuda médica.
Lo siguiente reviste de suma importancia: Ninguna de estas recomendaciones debe remplazar la asistencia médica. La hipotermia es una urgencia médica, ésta es simplemente una guía que le ayudará mientras consigue ayuda profesional. Cuídese a sí mismo, y a su compañero, no se debe subestimar el riesgo por exposición al frío
Bibliografía:
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, NTP 1036,(2015). Estrés por frío (I). Notas Técnicas de Prevención. España.
UMIVALE Activa Mutua Colaboración con la Seguridad Social nº 15, SUMA Intermutual. (1 de 12 de 2020). Buenas prácticas preventivas durante los trabajos que impliquen exposición a bajas temperaturas. GESTIÓN DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES POR EXPOSICIÓN AL FRÍO. España.